Hoy finalizan unas ferias, que podríamos definir, las de la institucionalización de la cerveza.

Para este Ayuntamiento el éxito de las ferias se mide por la cantidad de personas que acuden a las cañas. O sea, que mucha gente en unos cuantos metros cuadros con barriles de cervezas en las manos es la definición de éxito.

Poco importa que media Plasencia haya iniciado la operación me pierdo unos días aprovechando que son ferias. El éxito radica una vez más que los hosteleros de la plaza han hecho su agosto en junio. El resto de la ciudad poco importa.

Si el consumo de cerveza no es malo en cantidades moderadas, además es un buen diurético que ayuda a eliminar líquidos. Lo que no quiero ni pensar el aroma que habrá quedado en las calles de la plaza y aledaños. Si habitualmente cualquier esquina es buena, aprovechando el mogollón de la gente, el índice de alcoholemia y demás excusas varias el pestazo de “eau de birra” debe ser de los que hagan historia.

Por lo demás hoy la prensa nos dice que estuvo por aquí Alejandro Sanz y que algunos ilustres pensadores creen que deberían visitarnos en Ferias gente famosa para relanzar estas fiestas. Miedo me da. El próximo año me imagino a Blas rodeado de Malena Gracia y Yola Berrocal. ¡Uff que pesadilla!

Y estas cabezas pensantes que nos gobiernan por que no nombran una comisión de fiestas y hacen un sondeo sobre lo que quieren los placentinos para evitar el éxodo máximo, así evitaríamos que algún representante artístico y Blas nos traigan unos espectáculos que no merecen ni un par de líneas en los diarios locales. O deberíamos pensar seriamente en un hermanamiento entre Plasencia y Almonte, municipio al que corresponden las playas de Matalascañas.