Las ferias de Plasencia, las que conocimos todos ya no existen.

Hay que reconcer que taurinamente han sido muy importantes, que tenían mucha consideración a nivel nacional dentro del calendario taurino. Actualmente no se como estará esta consideración pues hubo una temporada donde primaban los nombres que más aparecían en el papel couche.

Del resto de las ferias, personalmente con el traslado a la ubicación actual y la desaparición de las casetas (privadas o no) la feria perdió muchos enteros. No se pueden olvidar aquellas cenas todos tan elegantemente vestidos que daban color y pistoletazo de salida. Sabemos que eran privadas unas y que no estaba permitida la entrada a ellas, pero todos teníamos al amigo de un amigo que te daba un pase para tomarte una copa y echarte unos bailes. Justo es de reconocer que sus socios estaban todo el año pagando una cuota y manteniendo la caseta, así como gestionando la barra y la orquesta, por tanto veo lógico que a hora de hacer un pis tuvieran un lugar y una silla para descansar sin que nadie de fuera se la arrebatara.

El charangueo de la Plaza y las cañas (que no entiendo esa obsesión por beber por beber) también son un puntal importante, pero del que muchos se quejaban por la cerveza caliente, la falta de pinchos habituales y los vasos de plástico. Vamos que prima más la cantidad que la calidad.

¿Quien es el culpable de que todo esto se haya ido perdiendo? Pues todos los gestores que han ido pasando por el Ayuntamiento.

De los conciertos de Torre Lucía apenas queda un vago recuerdo ¡bueno si vino Extremoduro!

Para muchos   apenas hay motivos de ferias. Difícilmente un padre con dos hijos en paro podrá montar en los cacharritos a sus niños, si no le llega para comer.

Por que esa es otra el precio de los cacharritos ¡ni que te llevaras un trozo cada vez que subes!

Las ferias se han diluido como un azucarillo en agua, no queda nada de su olor, de su color, por no quedar no quedan ni las luces, que ya no son bombillas pitadas ya son leds menor consumo.

Afortunados lo que se puedan marchar a Matalascañas, a cuyo Ayuntamiento propongo montar una caseta a pie de playa. El resto a aguanta unos días que dicen de fiesta.