Anécdotas de una jornada electoral
Esto de escribir un blog, lo bueno que tiene que la gente que te conoce cuando hablas de la situación de Plasencia te suele decir no te conté lo que me pasó… y te cuentan cosas de primera mano, muy interesantes. Pues esto me ocurrió el otro día con Agustín, le llamamos Tinín. Bueno me empezó a contar como que en las últimas elecciones municipales le tocó de vocal en el Colegio de San Miguel. Le sentó como un tiró, por que está cansado de dar más horas que un reloj al volante y es el único que día que tiene para pasar con sus niños y disfrutar de un ratito más en la cama.
Tinín llegó al colegio sobre las ocho por que no tenia ni idea de lo que tenía que hacer, aparte del tacógrafo, el volante, el precio del gasoil en su vida se había visto en un embolao como este. Dice que cuando llegó iba con su papelito, ese que te mandan y te dicen no te ha tocado la primitiva pero hoy vas a ejercer de perfecto ciudadano. El caso es que encontró su mesa electoral, pese a que no es de los que votan con asiduidad y empezó a ver un grupo de gente, todos con un cartelito puesto del partido al que representaban unos eran del PSOE otros del PP de UPEX e incluso de IU de estos había menos e iban y venían de vez en cuando. Luego le explicaron que unos eran apoderados y otros interventores, no entendió la diferencia pero estuvieron allí todo el día. Lo que sí me decía que le llamó la atención era que todos los del PP eran mujeres mayores, muy mayores como si les hubiesen reclutado en un Hogar del Pensionista.
El pobre Tinín pasó todo el día rellenando más papeles que si el solito hubiera redactado y rellenado las actas del Pacto de las Azores.
La gente iba llegando a votar como por horas, unos por la mañana temprano, otros después de salir de misa, otros antes de las cañas y una gran avalancha antes de comer. Se fue a comer a su casa por que le dejaron un rato y por la tarde lo mismo, dice que como a partir de las 5 empezó la movida. Grupos de gitanos, iban todos juntos. Alguna madre intentaba votar por su hijo, no le dejaron evidentemente. Otra por el marido que estaba enfermo, ídem de lo mismo. Incluso hubo que imagino aprovechando el parecido físico intentó votar por otro pero la gente que estaba allí se dio cuenta y le dijeron ¡oye fulano que ya has votado! Por probar que no quede ¿no?
De repente entró otro grupo de gitanos en avalancha y en medio una paya, con móvil en ristre, está paya les ayudaba a buscarse en las lista para ver si podían votar si no estaban en la lista decía a la persona que estaba al otro lado del teléfono fulano te mando para allá a dos personas para que les hagas el certificado. Tinín no sabía ni que quería decir ni a quien se podía dirigir. Cuando se marcharon el intrigado preguntó ¿y esta quien es? Es una concejala que se presenta a la reelección, los señores del cartetilo de PSOE empezaron a echar pestes de esta señora cuando salió, parecía que no les caía bien.
Cuando ya por fin se acabó todo y se abrieron las urnas se contabilizaron los votos y había un montón que fueron nulos por alguien había escrito con bolígrafo insultos hacia la persona que antes estuvo con el móvil
Con el tiempo y meditando te das cuenta por que aparecen en el Ayuntamiento programas sociales destinados a gente de determinada étnia que para el resto no tienen sentido ¿quizá sea el agradecimiento al esfuerzo de un grupo determinado por depositar una papeleta en la urna? No, lo sé que cada cual saque sus propias conclusiones.
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