¡Ya pasó el esperado concierto de Extremoduro!
Después de la incertidumbre de si habría concierto o no a causa de la lluvia ya pasó, al final se hizo un claro y hubo concierto.
He estado siguiendo los comentarios durante el fin de semana en el diario hoy y en el Extremadura; y como en los toros había división de opiniones. Unos dicen que Robe es el “puto Dios” el “puto amo” y otros creo que los que han seguido a Extremoduro por distintos puntos de España estaban un poco decepcionados. Esperaban que tras el boicot que se le hizo a este grupo en Plasencia, la ciudad natal de Robe, un concierto apoteósico de los que hacen historia. Sin embargo este se limito a seguir el guión de otros conciertos ya celebrados en otras ciudades españolas y esto ha decepcionado a seguidores más puntuales de este grupo.
Quizás para los más jóvenes verse entre 12.000 personas haya sido lo más y ellos hayan vivido este concierto como el único, el concierto de sus vidas.
No hubo ni siquiera una aproximación al vecino de Plasencia hecho leyenda tal como podéis ver en el blog http://extremoduroenplasencia.blogspot.com/.A mi que soy ajeno a este tipo de música, que no me atraen precisamente las multitudes, me queda la sensación de que con el tiempo el concierto de Extremoduro será utilizado como moneda política para decir que buenos somos que nos hemos ocupado de la juventud y hemos montado este concierto. Cuando en realidad deberían decir con el dinero de los ciudadanos hemos montado un concierto, habrá ganado algo Plasencia con la vuelta del hijo pródigo a la localidad, no lo sé. Pero me esperaba grandes titulares en medios de comunicación que no fueran locales. Se vendió como algo histórico. Me da, que la realidad es que se vendió humo. Se vendió un negocio donde unos han ganado dinero, otros tenemos que pagar ahora el arreglo de la Ciudad Deportiva con nuestros impuestos. Y al final te queda la sensación de que el músico transgresor que hacia patria de Plasencia de Extremadura, se ha vuelto de lo más burgués, de lo más inaccesible para el público que le encumbrado, aunque sea en su propia tierra en Plasencia