Jo que malos son, han venido, han medido el nivel de ruidos y me ponen una multa de 7.500 €. Al pobre se le ha descompensado el limitador de ruidos y no se había dado cuenta. Y encima el importe de la multa le parece un atropello, por que hay que ponerle una multa que venga bien a su cuenta bancaria.

Pero vamos a ver Sr. Doncel, por lo visto usted acumula un montón de denuncias por parte de los vecinos, o sea que no es cosa de un día concreto. ¿Como puede decir con tanta cara que se le ha descompensado el limitador de ruidos y quedarse tan pancho? Usted qué mira el volumen de su caja cada día y le importa tres pepinos el que su ruido pueda molestar a los vecinos….

Si yo dejo el coche mal aparcado vienen los señores municipales me ponen un papelito que dice tiene usted que pagar tanto, pero esto no es un zoco árabe donde existe el arte del regateo, y se empieza ¡anda mi alma déjamelo en 4.000 €!…. ¡Que no 4.500 es que no llevo suelto! Las multas son multas y se pagan. Recúrrala o inicie un procedimiento judicial, pero llorar qué malos son que me han pillado con el carrito de los helados. ¡Seamos serios!

Usted habrá invertido en su negocio dinero para insonorización, pero quizá esta cantidad no sea lo suficiente para no causar molestias al vecindario.

Sabe usted lo que han invertido los vecinos (que le sufren) en la compra de sus viviendas y tienen que estar escuchando día tras día como se le descompensa el limitador de ruidos. Y ellos no pueden insonorizar sus casas, sus habitaciones para descansar dignamente.

Usted pertenece a ese grupo, a esa casta de intocables que forman al sector de la hostelería que hace a su antojo y que el resto de los vecinos soportan como pueden. Por que desgraciadamente parece ser que la hostelería es la mueve el rumbo de Plasencia, todo lo que se organiza en esta ciudad tiene que ser en la Plaza ¿quizás sea el elevado número de bares? Si hay un concierto se pide que se amplíe el horario para que ustedes ganen pasta. Pero que pasa con los derechos de los vecinos a descansar esos que ustedes se pasan por el arco del triunfo con todo el morro. ¿Qué clase de intereses hay detrás de todo esto para tener tanto poder de decisión en algunos aspectos de la vida placentina?

Usted es el representante de hostelería en la federación de empresarios, pues vaya ejemplo. Mas le valía difundir entre sus representados el respeto escrupuloso a la normativa vigente en cuanto a ruidos se refiere.